La Virgen y su historia.
La virgen del Rocio y su historia.
El primer documento histórico que existe sobre el rocío, se recoge en el libro de montería, que mando a escribir Alfonso XI.
En él se cita únicamente dos lugares próximos al Rocío: la primitiva ermita de María de las Rocinas y la de Santa Olalla.
En el folio 294v afirma que en tierra de Niebla hay una tierra que dicen de las Rocinas.
Entrando el siglo XV de la encarnación del verbo eterno, un hombre que encontraba en el término de Almonte que, o apacentaba ganado o había salido a cazar, en el sitio de las rocinas, advertido por el ladrido de los perros, ocultados en aquella selva, alguna cosa que les movía.
Penetró con trabajo aquellas malezas y halló la imagen; imagen de talla natural colocada sobre el tronco de un árbol.
Era una talla de belleza peregrina, vestia túnica de lino blanco y verde, y era su hermosura atractiva aún para la imaginación más libertina.
El hallazgo tan precioso como no esperado lleno al hombre de gozo.
Queriendo contarles a todos su dicha saco en hombros la hermosa imagen campo a través.
Con tanto esfuerzo en trasladar la venerada imagen el hombre quedó dormido a su esfuerzo y cansancio.
Cuando despertó, la sangrada imagen no estaba, asombrado, volvió al sitio donde la vio por primera vez y allí estaba tal y como la había encontrado.
Fue a Almonte y contó a todos su dicha.
Todos salieron al encuentro y encontraron la imagen en el sitio tal y como el hombre les había descrito.
Poseídos de la devoción y el respeto, la sacaron de entre las malezas y la pusieron en el altar mayor de dicha villa, mientras que en esa selva se laboraba un templo.
Haciéndose una pequeña ermita de diez varas de largo y altar mayor sirviendo el tronco del árbol de peana para la imagen.
Poniendo de nombre a aquel lugar "La Virgen de las Rocinas".
Extracto del libro de reglas de la hermandad matriz de Almonte.
Rocio de Gaita y Tamboril.
Comentarios
Publicar un comentario